viernes, 19 de diciembre de 2008

En mi

Hoy he salido sin poesía. No me ha importado el frío de la calle, ni el asfalto mojado de húmeda noche. Cojo la máquina, la moto que conoce las horas y kilómetros de incomprensión que llevo en mi chaqueta… Abro un dedo de visera para que mi respiración no empañe la carretera…

- Donde vas Marián?... No voy a ninguna parte. Quisiera decir que a buscar una aurora boreal, un amor, una verdad, más no tengo ruta definida aunque me inspire un norte. Sabes que volveré a mi punto de partida, como sabes que desde hace tiempo ya tengo la necesidad de conocerme el infinito, aunque ahora tenga un miedo escarchado… A penas siento las manos y las piernas me hormiguean… Pienso que no podré poner lo pies en el suelo, ni sujetar la máquina como ella me sujeta a mi, y es de noche en esta oscura madrugada…

Huele a mar por estas curvas cerradas, a salitre, libertad y deseo.. Acelero para luego frenar… acelero para luego frenar en otra curva más… No puedo oír las olas que se lucen de plata, oigo el motor que me llevará de nuevo a casa…

9 comentarios:

SeaSirens dijo...

Que dulce escapada, con tus ruedas cargadas de recuerdos, has llegado a la magia, el misterio azul que todo lo cura.
La sal, no dejará que crezca esa herida.

Besos!

Ave Mundi Luminar dijo...

Escapar para volver... y en la huida vaciar parte del lastre.

Quizá ese sea el único fin, el verdadero sentido... "huir de mentira" para tomar aliento y volver con más fuerza, o si acaso, con la única fuerza.... y de ahí ... para arriba !! ;-)

Un abrazo Flipo

Más claro, agua dijo...

Aprovecha el momento. Aprovecha el camino. Hay veces que no importan ni el punto de partida ni el destino...

;-)

M.A dijo...

Qué buen escrito, Flipo. De esos que se saborean y nunca te cansas de leerlo. Me lo imprimo.
Gracias.

Celia Álvarez Fresno dijo...

No pierdas el tiempo observando el ruido del motor, y percibe la brisa que acaricia tu cara. Y aprieta el acelerador con el depósito de la ilusión y del comienzo lleno.
Amiga Flipo. Te veo escapando de tu ayer.
Me alegro mucho
Un beso

eldelalámpara dijo...

.........bueno tal vez sí que se trata de huidas...y retornos.....pero yo te he imaginado sobre una softail rocker-c azul ............ rompiendo la noche con el rugir de su Twin Cam 96/96B...

...menudo motor llevas..

abrazo cordial

Paco dijo...

Haz escapadas como esta más a menudo Flipo. De seguro que funcionan aunque no sepas donde te llevan.

Un beso

XoseAntón dijo...

¡Ay!, Flipo; por favor, ten un poco de compasión. Mi amor platónico(ahora que Paco lo puso de actualidad), es la moto. La amé en la adolescencia y la abandoné cuando me casé, fui un desagradecido. Después, por no sacar el carnet, más que nada para no poner a la familia de uñas, se convirtió en un encuentro cada vez más aplazado. Pero ahora que permiten la 125 con el carntet B, otra vez me ha entrado y la fiebre. Le faltó muy poco para comprarla este año, pero todas la promesas apuntan al que viene.

Disfrutala, eso sí, con mucha precaución, pero disfrutala todo lo que seas capaz. Y no te preocupes por lo demás; el amor llega siempre por sorpresa y con esa sonrisa viajando en moto, tiene que ser muy fácil querete.

¡Qué envida Flipo!

Buen viaje y buen fin de semana.

Bikiños

Anónimo dijo...

Ayer hizo mucho frío en mi segunda ciudad; al leer esta entrada, volví a las ocho y cuarto de la mañana, de ayer, antes de ayer, o a la vuelta de vacaciones, cuando salgo de casa y empiezo a caminar hacia el trabajo; hacía frío, sí, pero me encantaba, me despertaba y me acariciaba la cara. Tu texto me ha recordado ese frío y el eco de una voz que te dice... espabila... que ya es de día.