martes, 2 de diciembre de 2008

Mensaje sin botella

Hoy he contemplado como la bella luna de nuevo se llena de luz y debajo de ella lucía increíble una estrella, tan parecido a la luna que llevo tatuada en el tobillo que en un suspiro estremecido lancé un mensaje como tantos perdidos, sin llegar a ningún puerto…

Dónde hallar un proyecto de futuro sólido, cómo creer en una misma dirección mirando hacia ese día en que la belleza será caduca abandonando los cuerpos. Cómo pensar en conversaciones que llenen veladas cuando la vida gira, muere o germina, ignorando tu antojo. Hoy estoy aquí de nuevo sin saber si lo merezco, con las coordenadas quemándome las manos para no perderlas como todas las promesas…

Cómo podré elevarme ingrávida allí donde el aire sutil se inflama enjaezado de sol y acolchado de nubes, si ya no sueño, ni a penas recuerdo a quién iba a buscarme el remedio mágico secreto para sanar mis alas, al que yo admiraba por su generosidad, ante quien desvelé mi humildad balbuceando frases incompletas y dejaba que como pluma suave acariciara una ilusión que se perdía en mis instintos. Cómo sorprenderme ante los paréntesis que se abren los viernes y se cierran los domingos. Cómo recobrar la imaginación que invocaba sabios ungüentos, esencias ocultas y elixires fantásticos, que en súbito arranque de ligereza aúne corazón y mente en un éxtasis liberador ajeno a todos los miedos a todas las dudas. Cómo no olvidar que hay algo más que aquello contemplado si los mensajes con deseos se siguen perdiendo…

4 comentarios:

Celia Álvarez Fresno dijo...

Como siempre, admirable. Las estrellas brillantes y las lunas de sueños se van opacando con la vida... pero ellas siguen ahí, regias. Esperando los nuevos despertares de alguien que se conoce imperecedero.
Un abrazo

Más claro, agua dijo...

El brillo de una estrella no nos llega imediatamente, sino después de haber pasado tiempo... Tiempo, ahí tienes la caricia que necesitas... ;-)

Paco dijo...

No diré mucho Sobre este mensaje que no necesita botella para llegar don tuviera que llegar, porque son muchas las sensaciones que tengo cuando leo lo que escribes. Es curioso como cada blog nos dá alivio a una parte de nuestro Ser.

La vida podría definirse también como una rueda que gira y a veces no para cuando queremos ni donde queremos.

Me ha emocionado algo que parecerá una tonteria. Lo que dices del paréntesis entre el viernes y el domingo. Suerte que ahora os tengo a vosotros y en ese paréntesis dedico horas a seguir los blogs y a escribir mis cosas.

Las cosas siempre acabarán poniéndose en su sitio. Tu solo lo has de desear de corazón para que ocurra.

eldelalámpara dijo...

........uno debe ser luz.......la luna que vemos es un reflejo.....el poder de ser luz .......nos hace donantes no demandantes
unbesoconpermiso